Post Bipolar

envidia.

(Del lat. invidĭa).

1. f. Tristeza o pesar del bien ajeno.

2. f. Emulación, deseo de algo que no se posee.

Qué horrible es la envidia. Cuando siento envidia se me genera una lucha interna entre el sentimiento y mi conciencia. No está bueno, aunque a veces sea inevitable. Yo creo que tengo días en los que la vulnerabilidad me juega una mala pasada y la envidia florece y....

ÚLTIMO MOMENTO

CAMBIO DRÁSTICO DE TEMA
Mientras escribía mi post bajonero, andaba paseando por el twitter, chequeando mails,  visitando blogs, hasta que llegué al blog de Flor Goldstein  (muy recomendable), donde se me cruzó en la lectura de su último post, el recuerdo del viejo y querido buzo Hering. Puajjj, qué cosa más horrible de la cual yo era asidua, y creo que muchos otros. Me sentía tan canchera con el buzo de friza sin onda comprado en el localcito de Hering , o peor aún, el de Robinson! (era muy baraato), esa casa que vendía remeras con 84 estampas diferentes de Mickey o del Demonio de Tasmania, qué espanto. Bueno, (CREASE O NO), por lo que leí en lo de Flor,  parece que todavía hay seres que usan esos buzos (L)
Yo, finalmente lo superé (¿?), ahora uso una remera con inscripciones en francés (que no terminé de traducir), regalo de Ceci, que dijo que me faltaban cosas así en el vestuario. Ah, y le regalé a R una remera con la cara de Stanley Kubrick, dibujada por Costhanzo (Si, hoy paso chivos, y?) Aunque, nada grave, no paso de ahí, tengo mis límites (y limitaciones, claro)
PEEERO, me atrevo decir que la nueva generación de (L) buzos y remeras con estampas medio boludas, son esas que andan por la calle manifestando "Soy Sexy"(insegur@ que necesita un ego con marquesina), "Soy Capo" (esteee...), "Máquina de Sexo" (las letras se ven con relieve por el montículo de panza), o peor aún, los que usan la remera de AX (Armani Exchange), ajustada al cuerpo, con un toque de lúrex, y gel en el pelo, ahjjjj, border! Petit Giuliani: Tolerancia Cero.


Queremos tanto a Gus



Esta mañana no evité las lágrimas, de hecho no las pude contener, hicieron todo para salir de manera impulsiva y yo tampoco me resistí. Pero todavía sigo sin poder caer en la cuenta de lo que le está pasando a esta persona, no quiero creerlo. Sólo quiero creer en que hay chance de que mejore, que salga para adelante, que active su fuerza natural porque amamos esa locura que dejó su cicatriz en nosotros; por él cruzo los dedos para que cruce el puente y vuelva a deleitarnos con sus canciones y esa maravillosa voz.



Los taxistas y su universo sonoro

Ayer tuve que tomar taxi para ir a una reunión. Me resulta interesante analizar el vínculo que tienen con la radio los tacheros, es como que uno puede reconocer más o menos el perfil del chofer que le tocó de acuerdo a lo que esté escuchando. Hay un gran porcentaje que prefiere Aspen, o Blue, casi siempre son coches más modernos, perfumados y en muchos casos son esas camionetitas  grandes al pedo, porque llevan la misma cantidad de pasajeros. El chofer, con camisa blanca, habla poco, con suerte, y maneja a velocidad casi normal. 
Otra categoría son los que escuchan Rock & Pop o Metro, habitualmente son taxistas jóvenes, que no tienen más de 35, o cuarentones más cancheros de jean y remera; a esos les gusta la velocidad y cuando agarran una avenida se creen parte del TC. En general  te dan charla, todo empieza por el clima, como siempre, o el mal estado de las calles, pero cuando uno entra en la conversación se entusiasman y no dejan de hablarte hasta que termina el recorrido, inclusive te hacen quedarte unos segundos más con la puerta entreabierta porque no querés interrumpir la emoción que siente de poder interactuar con una persona que no sea la voz de la radio.
Los que escuchan Radio Diez: Ayer me tocó uno de esos, en este caso el tipo era silencioso y fumaba sin preguntarme si me molestaba, o no, el humo. El programa que estaba escuchando tiraba frases discriminatorias contra los chinos y los gays sin piedad, pero el taxista no emitía opinión. Tuve suerte, porque la gran mayoría de los que escuchan esa radio son los que se refieren a "la yegua", y esa clase de improperios esperando una respuesta coincidente del otro lado. Me molesta la gente que piensa de antemano que uno tiene que pensar como ellos. 
Después están los que se llevan su propia música, que ni bien se dan cuenta de que vos tarareaste un poquito la canción suben el volumen como haciéndose los cancheros, anulando toda posibilidad de charla con él y obvio, con la persona que viaja con uno en el taxi. 
El problema es cuando te toca el que escucha música que a uno no le gusta ni un poco. En Córdoba, por ejemplo, el 95% de los tacheros escucha cuarteto al mango, pero al mango eh! y le importa un bledo si tiene o no pasajero. Varias veces me pasó de llegar a esa ciudad, bajarme del micro, tomarme un taxi a las 8 de la mañana, y que me taladren el cerebro con la Mona Jiménez...en ayunas!
De esos hay varios en Baires: los fanáticos de la electrónica con el auto lleno de lucecitas azules y medio tuneado; los cumbieros con el chupete del hijo colgando del espejo (o la virgen desatanudos); y ahora se sumaron los reggeatoneros; todos tienen la misma actitud, no les importa si te gusta o no su música la ponen bien fuerte y si agarran la Lugones, ahhhh, agarrate la peluca!! 

Hombres

Hay hombres que les cocinan a sus mujeres, aunque dejen una parva de platos sucios para lavar.
Hay hombres que ni se acercan a la cocina.
Hay hombres que lavan los platos, aunque rompan un vaso en el camino.
Hay hombres que nunca lavaron ni una taza.
Hay hombres que hacen la cama y dejan montículos debajo de la frazada.
Hay hombres que no saben ni cambiar una sábana.

Hay hombres que aman a sus hijos y se lo demuestran.


Hay hombres que tienen hijos para sentirse machos fértiles, nada más.
Hay hombres que no se avergüenzan en decirle a sus mujeres lo que sienten, y lo demuestran.

Hay hombres que saludan a sus mujeres con un beso en el cachete, con suerte.
Hay hombres que aman a sus mujeres.
Hay hombres que simplemente quieren una mujer que los atienda.
Hay hombres.
Hay poco hombres...

Mes licuado



No sé muy bien por qué en general se tiene esa costumbre de hacer un balance del año cuando se acercan las fiestas, pero diciembre es un mes licuado, todo lo que venís procesando durante el año lo metés en la licuadora y el resultado es el dichoso y molesto balance. El sabor dependerá de los ingredientes que le agregaste mes a mes. En el trabajo todo el mundo está acelerado, con la sensación de que se acaba el mundo el 31, pero a la vez muchos están de buen humor, se quieren ir temprano para juntarse con ese amigo que no vieron en todo el año, pero que quieren ver antes de que termine. Otros se lo toman más caóticamente, y el orden de la agenda que se mantuvo hasta noviembre en diciembre parece irse al demonio.
Bueno, yo personalmente no lo vivo siempre igual, porque estos últimos años fueron muy distintos entre sí, pero la verdad es que mi pequeño balance mental da positivo y mi licuado sabe rico!

Adultaniña


Hace un rato venía caminando a casa y cuando estaba por cruzar escucho una conversación entre una nena, de aproximadamente 5 años, y su mamá:

Nena: ¿Pero no te molesta caminar así?
Mamá: Si Rocío, pero ¿qué querés que haga?, no puedo sacarme el barro de la zapatilla ahora, no es tan grave. ¿Ves?, ese es tu problema, ¡que hacés un mundo de las cosas!
¿...?

Figuretti de revistas

No quiero ver más a Lola Ponce en producciones haciéndose la diosa con unas remeras tres talles menos, escotes despampanantes y brillos! Digo, es linda, sí, tiene un lomo increíble, sí, pero...¿alguien la escuchó cantar?, yo no. Lo único que veo de ella es ese tipo de fotos tan poco espontáneas, las gigantografías en la que está en ropa interior en el medio de alguna autopista (no apto para cardíacos), o posando en eventos faranduleros con  la gráfica de alguna marca detrás. Basssta, no la quiero ver más!, es muy border!!. ¡¿Hace algo además de repetir patética e incansablemente que cantó y volvería a cantar para el mafioso gatero de Berlusconi?! ¿Cuál es el mérito?

En fin, me permito estas catarsis con alta dosis de frivolidad.

Amigas

La rutina, el trabajo, la fiaca, el sueño, el malhumor, la pareja, vivir a las corridas...todo eso pasa, nos pasa a todas. Pero qué bien hace verse con amigas.
Un consejo, una charla, compartir un momento, una tarde, una mañana, ir de shopping, encontrar una compinche para dejarse llevar por el glamour de una carterita de Prüne, reírnos de nosotras mismas, emocionarnos por los logros de cada una, chusmear hasta gastarnos, comer algo rico. Todo eso y más, pasa cuando vemos a una amiga, nos hace bien, nos alegra el alma y nos renueva.

Mejor es dejar de postergar y concretar, porque siempre podemos encontrar un rato para estar entre mujeres y compartir todo eso que tanto nos gusta.

Trogloditas


Hay tipos que ven una mujer arreglada y se creen que esa mujer es un simple pedazo de carne, como una res en exposición, que habla por default y, obviamente, no piensa.


El ferretero
Cuando entro a una ferretería, sea la que sea, el ferretero esboza una mueca de sonrisa irónica y me pregunta qué estoy buscando, mientras, seguramente en su pequeña cabeza piense, "qué sabe esta pendeja de cosas de ferretería". Si pido, por ejemplo una masilla tipo fastix para sellar la pileta que pierde, la pregunta de siempre es: "lo vas a hacer vos" ¿qué cuernos le importa?, pienso. "Sí", le respondo, y su mueca de sonrisa aumenta mientras se va a buscar la masilla. Peor si pido un tornillo, o un clavo, directamente se ríen y me preguntan "¿de qué medida?", sabiendo que no tengo la menor idea de las medidas de tornillo, y la verdad es que tampoco me va a cambiar la vida saber la medida de un maldito tornillo que compro una vez por año!!. Pero ellos se sienten los súper machos porque se saben todas las medidas de clavos, mechas, y toda esa parafernalia que tienen en su negocio. Y claro, está perfecto, si trabajan ahí lo tienen que saber.
Ahora,  si yo pregunto algo me tienen que responder como a cualquier mortal que está buscando algo que tal vez no conozca del todo, y al ferretero no tiene por qué importarle si lo voy a usar yo o mongocho! Les encanta regodearse en su machismo ignorante y divertirse cuando entra una mujer a su negocio.
Pero si entra un hombre ahhh, lo atienden con respeto y charlan cual compinches como si se chocaran sus panzas de casados, hablan el mismo código y se entienden, qué cuadro...

The Coto´s boy
El Coto donde hago las compras, se caracteriza por tener una verdura muy, pero muy chota, sin eufemismos, un tomate no es un tomate, es un envase rojo con sabor a nada, y las frutas son una lágrima. Además, se destacan por no tener cosas básicas, un día no tienen cebolla ¡¿cómo no van a tener cebolla?!, y si querés albahaca, rúcula o algo un tantito sofisticado, olvidate, sólo días excepcionales. Encima tienen el tupé de discriminar la verdura!, tenés calazaba común y calabaza "premium", cebolla a granel y cebolla "premium", lo mismo pasa con las papas y no sé qué otra porquería más, lo peor es que la única diferencia es que viene en una bolsita de red, por la cual ni siquiera podés ver qué estás llevando, pero te la cobran más cara, eso sí.
Bueno, esta semana mientras hacía unas compras en el Coto, no tenía ganas de irme hasta la verdulería y cometí el error de darle una oportunidad a esa sección nefasta, a ver si alguna vez me sorprendían. Esta vez había cebolla. Agarro mi bolsa contenta y voy dispuesta a agarrar unas cuantas, cuando miro de cerca, eran las cebollas más feas que había visto en mi vida, amarillentas, con la cáscara toda arrugada, y le revoloteaban moscas por encima.
Me acerco a la caja y le pregunto al chico que pesaba: "¿Por qué traen esas cebollas tan malas?"
Pibe: "por qué lo decís"
Yo:"¡¿Hace falta que te explique?!, están feas, se nota que son de esas que las cortás y están podridas adentro"
Pibe: "No, para nada, traeme una y la cortamos, vas a ver"
Yo: "Ja!, no, la verdad que no tengo tiempo para hacer esa pavada, yo me doy cuenta solita si la cebolla está mala"
¿¿Pero se piensan que una come vidrio?? digo, no hace falta ser Einstein para darse cuenta, cuando salta a la vista que están todas podridas!!
Me fui refunfuñando.

El tachero (para variar)
Fuimos con mi mamá a la Feria de las Naciones, un mar de gente, mucho viejerío porque los jubilados entraban gratis. A la salida, hora pico, caluroso, un caos de tránsito por donde se lo mire.
Saliendo del Centro Municipal de Exposiciones hay una callecita con una senda peatonal muy clara, por la que todos los que salimos tenemos que cruzar. Pero obviamente no hay semáforo, y como siempre, los automovilistas hacen lo que se les da la gana. Con los autos parados sobre la senda, le digo a mi mamá "crucemos, nosotros tenemos prioridad y éstos están mal parados", un auto frena y me deja pasar, sigo caminando, y aparece un taxi que frena a dos centímetros de mis pies. Mi mamá en una escena muy graciosa, le pega con la cartera al capó del taxi y el tachero reacciona insultándola a ella. Yo, sacada y con la vena hinchada porque casi me pisa, no me pide disculpas y encima la insulta a mi vieja....le empiezo a decir de todo. Y el tipo no me miraba, la miraba a mi mamá y le decía "¿por qué me golpeó el auto señora, ta' loca?". Ah! para qué, la vena se me hinchó aún más y me acerqué al tipo diciéndole "ey, te estoy hablando estúpido, no te das cuenta que me tiraste el auto encima, no ves que hay gente que está intentado cruzar infeliz!. El muy tarado no tenía los huevos para mirarme, y encima le daba la cara para insultarla a mi mamá que apenas le cartereó el auto inmundo ese!
Me fui haciéndole recordar lo pequeño de su miembro, al tiempo que unas señoras me miraban con la boca abierta. Supongo que mi cara se habrá desfigurado de la bronca; en ese momento no era Petit. Mientras tanto, los muchachos de STO (Sistema de tránsito ordenado) se tomaban unas gaseosas y se reían juntos a dos metros de ahí.

En fin, la conclusión es que todavía hay unos cuantos trogloditas que se piensan que las mujeres somos boludas y sólo somos útiles en la cama y en la cocina. Triste...

Envidia de verano

Llega el calorcito y con él un montón de cuestionamientos sobre los desmanes gastronómicos del invierno. Todos los años pasa igual, unos kilitos de más por la sobrecarga de guisos, salsas abundantes que pueblan unas pastas, rellenas obviamente, el heladito a pesar de los 0°, y unos cuantos chocolates que van dejando sus huellas. Ni hablar del bronceado nulo, un color que roza el amarillo. "¡¿Qué susto, esas son mis piernas?!", ¿cómo se hace para portar una pollera con toda esa blancura junta?, y los pies! esos objetos olvidados que las botas y las pantuflas se encargaron de ocultar durante seis meses, no están aptos para lucir un par de sandalias con glamour, "pero las uñas están pintadas de un lindo color", mmm...no, no queda bien el tono fantasmita con esas chatitas abiertas que dejan al descubierto el encierro invernal. Y la ropa... la ropa de verano está arrugada en algún lugar del placard, o en el cuartito cachivachero, de hecho, mucho de eso ni siquiera está apto para usar, y los precios de algo nuevo, cuando cambia la temporada, están lejos de las posibilidades de mi bolsillo.
La verdad es que para mí la realidad es esa, el cambio de estación, del invierno a la primavera, ¡me da vértigo!. Sin embargo noto que hay chicas que ni bien el termómetro marca unos grados más, parecen salidas de la trilogía spa/sol pleno/depiladora, porque lucen impecablemente una pollera que parece sacada de una producción de Oh la lá, se nota que es nueva, y ¡hermosa!; tienen un color agradable en la piel, casi tostado, sin llegar a ser ese anaranjado de cama solar; están perfectamente depiladas y no se les nota un gramo más de grasa en el cuerpo. Otras lucen unas calzas al cuerpo, dejando entrever unos glúteos fortalecidos y unas piernas que despiertan envidia. Envidia, sí, ¡totalmente! ¿me pueden explicar cómo hacen estas chicas para sobrevivir al invierno sin que se note?
Eso sí, en caso de que usen autobronceante no se olviden de esos lugares que quedan visibles, como los pies. ¡Qué no les vaya a pasar como a Lindsay Lohan en esta foto!.



De un sorbo

Tal como sabiamente dijo alguna vez Pappo: "No puedo evitar que los sanguches de miga vengan a mi";
Petit dice: "No puedo evitar que, en cuestión de segundos, el vaso de licuado llegue a su fin"




Emociones

El correr del tiempo me sigue sorprendiendo, por suerte! nunca pensé emocionarme tanto con ciertas cosas, experiencias que considero nuevas, que hoy bordeando los 30 empiezo a sentirlas de una manera muy fuerte. Es decir, no son del todo nuevas, pero tal vez las viví de una manera ajena, diferente.
Hoy, después de un almuerzo dominguero en familia, me dispongo en el sillón, almohadón en la espalda, una copita con el último trago de vino que quedaba, un Terrazas delicioso, por cierto; y prendo mi compu para leer los mails y hacer mi recorrida bloguera habitual.
Mis amigos "Los rubios" Pablo y Ceci, que están vacacionando en NY, postean día por día en sus respectivos blogs, su recorrido por una ciudad que no deja de asombrarlos a ellos y a nosotros que nos imaginamos cada escena letra por letra. Hacía dos días que no posteaban cosas nuevas, pero Pablo ayer avisó que las novedades se venía el domingo y que la noche de sábado los esperaba con una cena romántica.
"Bueno", pensé, "los chicos ya deben haber posteado y falta poco para su vuelta, veamos"...cuando entro a  Sos lo que amás http://elotro-elmismo.blogspot.com/ lo primero que veo son dos manitos entrelazadas, casi en penumbras, de las que sobresalen dos brillosos anillos. Miré otra vez, una vez más, y sí! lo confirmo, son dos anillos de compromiso..."ahhhh" pego un alarido, me saltan las lágrimas, agarro la compu para que no se caiga y leo entre nubes de llanto susanitesco el fragmento de Moon River de Sinatra, "wow", previo comment irracional, ¿¡cómo se hace para describir toda esa emoción sin tener en frente a mi amiga para abrazarla!?. Como puedo tiro alguna frase y me voy a Soltar amarras http://www.mechupindongui.blogspot.com/ y Pablito termina de explicarme todo, definitivamente sí, sí señores, LOS RUBIOS SE CASAN, y me sigo emocionando cuando lo escribo. Rami y yo fuimos los celestinos de tan hermosa unión, y se casan, jajajaja!! qué felicidad chicos, no veo la hora de que estén acá para abrazarlos y brindar!!!!!
Les dejo el temita para uds. mis amiguitos,  y para todos los que se emocionan lindo:

Fashioneta




Me intriga cómo es que surgen nuevas palabras, o deformaciones de viejas palabras. Ahora está muy de moda el témino "fashionista", ¿Será una mezcla de fashion y peronista?,  mmm, lo dudo, pero se ve que decir "fashion" ya quedó demodé/grasa y de repente ser fashionista es lo más del mundo. Por ejemplo, ¿Jessica Cirio sería fashion, y Mike Amigorena fashionista?, ¿Luciano Castro es fashion, y Marcela Klosterboer es absolutamente fashionista...?(y tiene un cuerpo envidiable).
De dónde surgirán estos cambios, en qué momento a un iluminado se le cruzará por la cabeza que "ahora se dice así" tal cosa...Hasta hay una categoría de fashionista en los premios MTV!
Bueno, si alguien puede sacarme la duda, bienvenido sea. Mientas tanto les dejo unos links a unos blogs muy fashionistas que hacen honor a la categoría:
El diablo viste de Zara http://devilwearszara.elleblogs.es/ (excelente)
Y claro, no podía faltar: http://elfashionista.net/

Se acabó la calesita


De chica era caprichosa y cuando me tenía que ir de un lugar en donde la estaba pasando bien empezaba a llorar y patalear. La historia se repetía cuando mis tíos me llevaban a la calesita, que me fascinaba, y al terminar la vuelta en la que sabía que nos íbamos, se me piantaba el lagrimón que sólo podía consolar un Paragüitas, mi golosina preferida por esos años.
En general este tipo de escenas se daban en situaciones en las que yo me iba. Por ejemplo, si estaba en un cumpleaños de algún amiguito/a y me venían a buscar temprano me molestaba mucho, aún sabiendo la hora en que me venían a buscar, porque sentía que el resto se seguiría divirtiendo sin mi y yo me perdería de todo eso.
Hoy fuimos a un casamiento de día. El trato era que a eso de las cinco de la tarde volvíamos porque R tenía confirmado su primer ensayo con la banda completa en una sala.
A: "Obvio mi amor, ningún problema"
R: "Además pensá que a esa hora seguro ya se va a estar yendo toda la gente, ¿cuánto más puede durar?"
A: "Mm..."
Me levanté temprano, con tiempo para hacer todo el ritual de coquetería con tranquilidad. Estaba lista, muy cómoda y contenta con mi look. Muy cómodo y muy lindo R. Nos vamos.
Auto - trayecto laaargo - fiesta.
El casorio arrancó cuando llegamos.
Ceremonia religiosa - ¡vivan los novios! - entraditas - camel yo- philip él - a las mesas.
Cuando nos sentamos ya se habían hecho las tres de la tarde.
brochette de achuras- dancing 80's - matambre y vacío - dancing latino's.
Pensé que después de baile venía la mesa dulce. "Buenísimo", pensé, "comemos algún postrecito y ya nos podemos ir tranquilos"
Mientras se bailaba veo que la moza se acerca a la mesa y pone platos y cubiertos limpios.
A: "¿Viene otro plato?"
Moza: "Sí"
A: "Pero, ¿comida?, ehhh, ¿salado?"
Moza: "Si"
A: "¿Sabés que viene?"
Moza: "Cordero"
A: "¡¡¿Más carne?!!"
Moza: "Sí, cordero". (sonriendo)
Lo miro a R y le comento la cuestión, me mira sorprendido y me pregunta la hora. Ya eran las 17.12, tiempo de irse.
Estaba sentada y miré a mi derecha como todos bailaban. Con una gran contradicción mente-boca, le dije "Bueno, vamos, no queda otra. Vamos ahora antes que traigan el cordero porque no da levantarse en la mitad de la comida".
Nos fuimos, muy a mi pesar, pero era el trato, no podía decirle nada, estaba claro.
En ese momento, puchero mediante, no pude evitar que se me hiciera un nudo en la garganta conteniendo las ganas que tenía de salir mi caprichosa nenita interior, para llorar y patalear porque la habían sacado muy pronto de la calesita...y sin Paragüitas